sábado, 2 de mayo de 2015

El mejor verso del poeta de la zurda

Los poetas nos han acostumbrado a ver el mundo de distintas formas. Existen aquellos que con sus versos no hacen enamorarnos, los que nos hacen tomar conciencia y los que nos hacen gritar, delirar y explotar de alegría con un gol.

César Cueto pertenece a esta excelente gama de talentosos a quienes nosotros llamamos poetas. A este selecto grupo que tienen la facilidad de imaginar, crear y exponer con su píe lo mejor de su talento. Aquella tarde del 1 de mayo de 1977, día del trabajador aquí en el Perú, se enfrentaban Alianza Lima y Sporting Cristal. Por el cuadro celeste brillaban figuras cómo, Franco Navarro, Héctor Chumpitaz, Fernando Mellán, Roberto Mosquera, Percy Rojas entre otros.

Para Alianza Lima figuraban jugadores cómo Teófilo Cubillas, José Velásquez, Jaime Duarte, Hugo Sotil, César Cueto entre otros. Fue un partidazo y el partido terminó tres a dos a favor de los Blanquiazules, pero esa es una historia aparte frente a la genialidad que César Cueto haría para sellar la victoria de los íntimos.

Cueto en 1977 (Foto: Fotos Fútbolperuano.com)

En los minutos finales del partido y con el empate a dos, César Cueto después de un pase de un compañero, avanzó unos cuantos metros hasta quedar justo al centro del medio campo. Ramón Quiroga, arquero celeste, siempre tenía la particularidad de adelantarse más allá de su área cuando el balón estaba lejos de su campo. César Cueto, sabiendo la característica de Ramón levantó la cabeza y efectivamente, lo vio salido. La pelota sabía ya cual era su destino, pero necesitaba ese toque de magia que haría su rumbo algo espectacular, ese toque lo daría el poeta.

El balón cruzó toda el campo celeste y se coló al fondo del arco, infló la red e hizo explotar las gargantas de los hinchas de Alianza y los aplausos de todos los presentes en el Coloso de José Díaz. 
Los privilegiados asistentes desde aquel día sellaron una admiración hacía este poeta, hacía este genio que hizo de un gol un poema. Esto ha pasado de generación en generación, de los abuelos a los nietos. Cada vez que se pregunta ¿Te acuerdas del gol de Cueto a Quiroga? salen respuesta de personas que no habían nacido en este año. El fútbol cuando es bueno trasciende y el gol es lo que se recuerda de aquellos años gloriosos donde era común ver espectáculo en una cancha. 

Hoy, Primero de Mayo del 2015, pasados ya 38 años del gol se recordó y mucho en distintos lugares del país donde habite un loco fubolero. En mi casa, fui yo quien tocó el tema. Mis tíos mayores, en su totalidad se les dibujó una sonrisa y empezaron a comentar el gol cómo si hubiera sido el tema del día. Todos llegamos a la conclusión de que César Cueto es quizá el mejor "8" en la historia del fútbol peruano pero la conclusión final se resumió en una frase.

-"Sobrino, tu no lo viviste, tu lo haz escuchado y visto por vídeo pero nosotros sí. Ahora tu dime, ¿Crees que volverá a nacer otro Cueto?
Yo me quedé callado y pensé. No, César Cueto esta vivo, hay que clonarlo.




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