Si bien ya hemos tocado en artículos anteriores sobre la participación de nuestra selección en las eliminatorias rumbo a Francia 98, en este artículo queremos destacar quizá la última generación de nivel que nos hizo soñar con la opción de tener el mundial más cerca que nunca, aquellos años 90 en los cuales la generación proveniente del cuadro "bajo pontino" de Sporting Cristal nos hizo creer que era posible lograrlo.
Era una Eliminatoria distinta, ya que Brasil no la jugaba por ser
campeón del mundo en Estados
Unidos 94, y logramos tener un grupo sólido que creía a muerte en el
trabajo que Juan Carlos Oblitas supo inculcar. Los antecedentes no
eran para nada buenos: nefasta clasificatoria a USA 94 y sólo un punto obtenido
en la Copa América de Uruguay 95, lo que arrojaba una escalofriante cifra de
solamente dos puntos, uno en cada torneo. Para esto se escogió al técnico del
momento en el torneo nacional, Oblitas venía con el cartel de ser bicampeón con
Sporting Cristal en el 94-95. Sin embargo, muchos sectores de la prensa no lo
quería, argumentando que tenía que llegar un extranjero a la dirección técnica.
Sporting Cristal fue sub campeón de la Libertadores en el 97 (Fuente Libero) |
Lo que supo hacer Juan Carlos fue armar un
plantel solido como lo tuvo en Cristal. En el arco estuvo el nacionalizado
Julio Cesar Balerio, la defensa tenía a Jorge Soto y Percy Olivares por los
costados, de centrales estarían el capitán Juan Reynoso y el otro Soto, José.
La volante tuvo a jugadores que no pertenecieron al cuadro rimense, entre ellos
José Pereda de la U y Juan Jayo de Alianza Lima. Para la creación contó con dos
perfectos conocidos y baluartes de ese combinado patrio: Nolberto Solano y Roberto Palacios. La
delantera era conformada por Flavio Maestri y German Carty. En algunas
ocasiones se logró tener la presencia de otro nacionalizado peruano Julinho, el
volante central Roger Serrano o el back central Manuel Marengo, pero la base
del equipo fue la mostrada en la imagen, fue el equipo que se mantuvo hasta el
final.
La campaña comenzó de la peor manera, no
levantamos cabeza hasta el empate en la Paz por cero goles para poder recién
respetar la localía. De esa campaña cabe destacar el triunfado en Barranquilla
con tremendo gol del chino Pereda, o los triunfos de local y a domicilio al
conjunto llanero de Venezuela, en ese tiempo catalogado como la
"cenicienta". Muchos hablan que la clasificación se perdió de manera
humillante en Chile, pero a mi no me parece del todo cierto. Se dejaron pasar
dos puntos en casa frente a los ecuatorianos por un penal tonto cometido por
Pablo Zegarra en los últimos minutos. El partido frente a Uruguay en casa fue
el más emotivo de todos, el chorrigolazo
de Palacios se veía por meses
como los goles de antaño de Cubillas.
Llegamos a Santiago con una ventaja de
tres puntos por encima de los mapochos y volvimos con la canasta llena, un 5 a
0 que hasta el día de hoy duele y es una herida abierta. No se supo proponer de
manera correcta el partido ya que se trato de buscar siempre la ofensiva en
lugar de manejar el encuentro poblando de volantes de recuperación la cancha.
Chile aprovecho lo mejor de su ataque y Marcelo Salas nos restregó en la cara que él sería
el que viajaría a París y no Perú. El final fue con triunfo en casa frente a
Paraguay pero que no servía de nada, ya nos encontramos eliminados por la
abismal diferencia de gol entre Chile y el combinado patrio.
Chile 4- Perú 0. el partido decisivo que nos dejó fuera. (Fuente El Comercio) |
No se logró el objetivo pero se alcanzó
tener una solidez en el plantel, un equipo que llegó a creer en la idea de
juego de Juan Carlos Oblitas y que debió mantenerse más allá de esa temporada.
Luego se lograría una campaña más que decente en la Copa América de Paraguay,
pero por vicisitudes del destino nuestra tan exclelente dirigencia decidió
revocar del cargo al peruano para comenzar un nuevo proceso de la mano del
colombiano Francisco
"Pacho" Maturana. No se logró el objetivo porque solo se vio el
resultado del momento, no se dio la calma y la tranquilidad para poder afrontar
los errores, corregirlos y ver los resultados. Es un error que hasta el día de
hoy adolecemos y cada vez estamos más de lejos de cualquier copa del mundo que
se nos presente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario