sábado, 4 de julio de 2015

De dudas a indiscutibles

De aquella selección que arribo a Chile para disputar la Copa América, hoy no queda nada. Atrás quedaron las dudas y las incertidumbres. Quedaron atrás también las polémicas por quién debía ser convocado y quién no. Desde que Perú empezó a demostrar su juego nadie habló de Cristian Benavente. Quien fue llamado por el volante del Madrid Castilla fue Christian Cueva y miren la gran copa que jugó el cuestionado volante del club Alianza Lima, donde demostró mucha habilidad y atrevimiento, generando jugadas de ataque y en algunos casos cubriendo la salida del lateral del equipo contrario.

Cueva dominando la pelota frente a Brasil
(Fuente: Depor.pe)

Otros de los cuestionados fue el DT Ricardo Gareca. Los partidos de preparación no le dieron la mejor impresión a la crítica y los convocados menos. Se le llenó de preguntas y el tenía las respuestas. Respondió con un planteamiento ofensivo y con el cambio de chip a sus dirigidos. Dice la lógica que el "Tigre" es de hablar mucho con los jugadores y esto le sirve para llenarlos de confianza. Otro de los factores de cambio de ritmo en el baile de la defensiva de los detractores, fue la forma en como responde en las conferencias de prensa. Se le nota más terrenal que Sergio Markarián, no le gusta argumentar más de lo debido y siempre es claro con sus opiniones de los seleccionados. En los minutos finales del partido siempre entre sus cambios estaban jugadores de ofensiva. Nos demuestra con esto que no firma empates, que no desea poco, que quiere mucho y eso, es un buen indicador de su forma de pensar.

Ricardo Gareca dando indicaciones
(Fuente: Depor.pe)

Un crucificado sin ir al juicio fue Luis Advíncula. El lateral siempre fue cuestionado por su poca técnica y por no saber utilizar su velocidad y menos ser un jugador ordenado. Aunque en el primer partido frente a Brasil ha demostrado algunas falencias, supo reponerse de la mejor forma frente a los rivales posteriores. El partido contra Chile sin Advíncula el resultado hubiera sido mayor. Fue el gestor del empate y se supo ganar el respeto de cada uno de los aficionados. Fue considerado la revelación y esto, seguramente, será su mejor vitrina para algún futuro jugar en una liga más competitiva.

Luis Advíncula, elegido sorpresa del torneo
(Fuente: Perú21)

Juan Manuel Vargas no escapó de la crítica y preso de su desnivel supo encontrar la escalera para forjar un nuevo renacer, ahí, donde nació, en la banda y de lateral. La posición que le asignó Gareca ayudó a Vargas a redimirse, no sólo con la gente, sino con el mismo. Se le notó seguro y la experiencia ejerció su papel. Siempre fijo en la marca pero sin privaciones para subir al ataque aunque con poca frecuencia. Llegaba al campo contrario y buscaba centros al corazón del área, con ese veneno característico. Ha vuelto a un nivel aceptable pero lo hemos visto mucho mejor.

Juan Vargas pelea un balón ante un defensa venezolano
(Fuente: Depor.pe)

Los condenados en el fútbol siempre tienen la posibilidad de reinventar su propio partido. El deporte de las patadas es cambiante y lleno de variaciones que nos hacen pensar que nada, aunque quizá lo esté, está dicho. Aquellos que llegan cómo dudas terminan por afianzarse como indiscutibles. Aquellos que con esfuerzo y cabeza clara han sabido demostrar que las oportunidades se aprovechan. 

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