martes, 16 de junio de 2015

Perú 1- Brasil 2: 90 minutos nada más

Eterna frase futbolera en nuestro suelo "casi ganamos", "casi clasificamos". El partido ayer también dejó esa certeza.

Comenta Constantino Carvallo que siempre antes de jugar con selecciones cómo Brasil o Argentina el partido está perdido por el simple hecho de sentirnos menos que el rival. Y que esto se debe mucho a como percibimos el juego de ellos y también aunque parezca extraño porque los notamos más "bonitos".

Ayer Perú empezó guapo. Y esa guapeza se reflejó en el aprovecho del primer error de Brasil y el gol nuestro. Christian Cueva canalizó el error del arquero Jefferson de Oliveira que intentó salir jugando con Daniel Alves tras interceptar el balón anotó. Antes de los cinco minutos del partido estábamos adelante en el marcador pero esto no duró mucho. En un contragolpe brasilero Daniel Alves se logró descolgar por derecha y ante la inexistente marca de Juan Vargas sacó un centro para Neymar que esperaba en el centro del área acompañado sólo por el punto del penal. El brasilero conecta el martillo de cabeza que logra vencer al portero Gallese que nada pudo hacer.

Luego de esto el partido fue un tú a tú donde quienes mandaron fueron los de amarillo. Por parte de ellos el más claro, el más preciso y aquel que movía los hilos era el sucesor del O' Rey Pelé. La defensa no estuvo muy contundente como en muchas otras veces pero sus laterales siempre se descolgaron. Filipe Luis constantemente subía al ataque y se asociaba mucho con sus volantes. Esto le permitió a Brasil manejar la banda izquierda. Luis Advincula sufría y era humillado. En el medio campo de ellos la idea siempre fue la misma, transito de balón constante y repetitivo. Aquellos lances de ataque iniciaban siempre que Fred o Neymar retrocedían para iniciar la ofensiva. Expertos los dos en burlar a más de un rival nos ofrecieron muchas jugadas que son dignas de repetir.

Sombrerito:
Brasil se venía de contragolpe y la jugada se balanceó a la parte izquierda. Neymar recibe la posta de Fred y al notar que Luis Advincula venía rápido, apresurado y vehemente para recuperar la banda que dejó al subir al ataque decide dibujarlo con un sombrero. Pero eso no fue todo. Neymar confiado en su habilidad al notar que el sombrero se podía tornar improductivo y a su vez sentir la presencia de Carlos Zambrano decide de nuevo y de la misma forma dibujar a Luis Advincula que en este caso no tuvo más reparo que tumbar al genio y despertar una polémica. ¿Fue una falta de respeto?

Neymar y Advíncula segundos después de la genialidad (Fuente: Depor.pe)

Ya por parte de la bicolor los tiempos los manejó el capitán Carlos Lobatón. El experimentado volante fue el más preciso de los nuestros. La defensa estuvo muy desatenta desde los primeros minutos y ahí nos anotaron el empate. Los laterales estuvieron más pendientes de la marca que de la subida particularmente Juan Manuel Vargas. Luis Advincula se sumaba al ataque pero la falencia fue su regreso y también su poca técnica para sacar buenos centros.

Joel Sanchez iniciaba ataques tratando de conectar sus pases con Jefferson Farfán previamente alimentados por Lobatón. En la banda derecha fue casi lo mismo, Christian Cueva buscaba con frecuencia a Farfán que siempre estuvo dispuesto a poner su mira en el arco rival. Adelante, Paolo Guerrero anduvo atento pero pecó al parar las jugadas por un supuesto golpe de los defensas brasileros cuando podía seguir luchando el balón.

Los minutos posteriores al empate dejaron mucho de opinar. ¿Era necesario una marca personal a Neymar? La duda de despeja al ver las oportunidades que tuvo el delantero del Barcelona, donde, pudo anotar un par de goles más. No había dudas que Ney era quien llevaba a Brasil en los hombros. Y por nuestra parte siempre buscábamos pelotazos para que Paolo como un guerrero luche solo a la espera de la compañía en banda.  Los cambios en los minutos finales ya nos dejaron otra duda. ¿Debimos firmar el empate? De acuerdo a los partidos posteriores Ricardo Gareca debió defender el empate y en vez de poner en campo a Yordy Reyna y a André Carrillo debió optar por más marca y oxigenación en el medio campo. Un punto ganado sería beneficioso para salir a buscar la victoria y la inminente clasificación ante Venezuela que en la primera fecha sorprendió al vencer a Colombia.

Luego llega la eterna ironía de siempre. "Nosotros debemos jugar hasta los 90 minutos nada más". Aquella frase nos representa tanto cómo el escudo nacional. El motivo de siempre perder un partido en instancias donde ya debería estar el partido resuelto no es nada más que desconcentración de la defensa. En este caso se dejó libre al tipo que todo el partido nos dejó con la boca abierta. Neymar. El aprovechó aquellos espacios que dejó la selección atrás para servir un pase a Douglas que en la derecha del área lo esperaba solo. La pelota en su camino cruzó muchas piernas pero nadie pudo detenerla, un pase magistral. Douglas puso el balón a la derecha de Gallese que nada pudo hacer y de nuevo Perú repitió aquella frase eterna. "Nosotros debemos jugar hasta los 90 minutos nada más". 

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